sábado, 6 de enero de 2007

Babel: hechos y actos

Manuel Rivas tiene razón, Babel va sobre hechos; pero, desgraciadamente, no hay ninguna delgada línea roja que separe lo causal de lo casual. Eso queda bien claro en la peli.

Una peli mexicana escrita como una tragedía griega, pero sin héroes. No hay en la posmodernidad hijos de los dioses. Para los griegos era palmario (los juristas no la han entendido) que el mundo lo dominan los hechos (acaeceres carentes de voluntad) y no los actos (hechos dirigidos por la voluntad humana). La debilidad psicológica del mundo moderno, que no pudo ser salvada por los dioses, se ha empeñado en explicar el mundo por medio de los actos, por situar estos en el centro, por concederles un poder que no tienes; prosaicamente: hipotecas, contratos de matrimonio y compraventas como actos que nos encaminan a la felicidad que, por una ficción, nos dan la impresión de que domeñamos nuestro destino. Una ficción útil para débiles.

Wittgenstein lo vio claro; "Die Welt zerfällt in Tatsachen" Aceptar esto implica una humildad y una fortaleza enorme