lunes, 11 de diciembre de 2006

El Colapaso de la República de S. Payne

No me queda claro, sinceramente, si para un historiador de prestigio, como es el caso de Payne, es conveniente publicar sus trabajos en la revista de la fundación FAES. (http://www.fundacionfaes.org/default.cfm.Cuadernos de Pensamiento Político Nº 5: Lo siento, pero estos links derechuzos, no funcionan nunca; es lo que tienen la derechas-))) Cada uno, desde luego, es libre de hacer lo que mejor le parezca. Creo, sin embargo, que éste es un hecho que muestra, por lo menos, un atisbo de ideología. Y no me parece mal. El problema viene cuando la ideología se quiere vender como "memoria histórica". El libro de Payne, El Colapso de la República, no me ha parecido (perdón, no soy historiador-))) ni equilibrado, ni brillante ni justo. ¿Cómo se puede afirmar que la sociedad española no estaba despolitizada y, al mismo tiempo, sostener que la República colapsara precisamente por la labor de los políticos, en concreto, por la de los políticos socialistas? ¿Cómo se puede sostener que Franco no estuviera decidido a dar el Golpe de Estado hasta el atentado contra Calvo Sotelo, si anteriormente Bolín ya se había encargado de buscar el Dragon Rapide?

El título del libro no deja presentir nada bueno(y aquí sí puedo decir algo con cierta competencia; para los que aún crean en la separación de los saberes); con "bueno" me refiero a científicamente aceptable.
1.- Aunque parezca un tanto extraño la República se sitúa en una relación de continuidad con la Guerra Civil; como si no hubiera existido ruptura alguna; como si la Guerra Civil fuera lo que debía venir lógicamente después de la República, debido sobre todo al movimiento de Asturias del 34. Esto me parece desmedido. No creo que nadie ignore los problemas de la República; pero hay que ver como estaba el patio en Europa en ese momento. Decir que lo socialistas alemanes lo hicieron mejor, porque no tensaron tanto la situación, tiene sencillamente narices!!!!!
2. A juicio de Payne, la CEDA parece sólo utilizar un lenguaje y una retórica cercana al fascismo, pero, a diferencia de los socialistas, fueron respetuosos con la legalidad. De la "izquierda" se salvan Besteiro y Sánchez Román. Todos los demás eran unos exaltados.

3. La cuestión religiosa se sitúa en el centro del debate y como uno de los argumentos principales: Los republicanos quisieron llevar demasiado lejos el concepto de laicidad. Upss y eso fue la gota que colapso el pantano....sobre la importancia del protestantismo para la Ilustración y para la racionalización de la teología hay que leer a Lessing....claro, que aquí se leía a Donoso.

4. Lo realmente perverso del libro es conculcar, mutatis mutandi (y no es una reductio ad hitlerum), la prohibición de Lanzmann, es decir, no buscar los orígenes, en este caso, de la Guerra Civil. La pregunta por el origen implica una racionalidad pre-moderna, acabada, donde los acontecimientos pueden ser explicado y entendidos en su totalidad, como algo razonable. Es la reducción del origen a la causa. En resumen, la tesis (compleja!!))): como todo estaba tan mal no quedaba otra que.... Tal vez sea necesario aceptar que, en buena parte, los totalitarismos son inexplicables e irracionales, lo que no les resta un ápice de iniquidad. Más bien, a la Kundera, su irrepetibilidad es lo que los sitúa en las antípodas de cualquier ética. Pero sobre esto ya hay mucho escrito.

Kertesz lo ha expuesto contundentemente:

“…cuando un loco criminal no acaba en un manicomio o en la cárcel, sino en la cancillería o en cualquier residencia propia de un gobernante, enseguida os ponéis a buscar en él lo interesante, lo original, lo extraordinario e incluso, aunque no os atreváis a decirlo, pero sí en secreto: la grandeza, para no tener que veros como enanos ni ver la historia universal como algo tan inconcebible, dije con toda probabilidad, sí, para que podáis seguir viendo el mundo de manera racional” Imre Kertész. Kaddisch por el hijo no nacido, p. 50.

realidad virtual, Zizek

El asunto da para pensar:

"En nuestra interacción con personas reales que son cada vez más accesibles pero sólo a través de sus dobles en el ciberespacio, tratamos a estas personas reales como si fueran entes virtuales que pueden ser torturadas y masacradas con impunidad, ya que no se trata más que de una interacción en la realidad virtual" Slavo Zizek, ¿Quién dijo totalitarismo?, p. 158

En definitiva, la completa disolución de la intersubjetividad: ¿o no?